Se proyecta la construcción de un Centro Social que dé servicio a los vecinos de la localidad de Bustapena, cuidando desde un principio orientaciones favorables y huecos en fachadas, intentando aprovechar al máximo las ganancias solares pasivas en invierno para protegernos de la radiación solar en la época estival en este clima de extremos tan pronunciados. Con ello se intenta minimizar el gasto económico y ecológico que supone el uso de la calefacción, ya que la refrigeración casi nula, se consigue mediante el uso ventilación cruzada natural. Cuidando también la elección de materiales de elevada inercia térmica en su cerramiento perimetral y solado que irán acumulando calor a lo largo del día al incidir sobre ellos los rayos del sol en invierno (época en la que el sol está más bajo), para luego soltarlo paulatinamente, ayudando a mantener así una temperatura constante. Se prevé también la construcción en su esquina sureste de un “muro trombe” que con un correcto uso ayudará aún más a esta ahorro y sostenibilidad del equipamiento.
En cuanto a su distribución en planta aprovechando el desnivel de la parcela hacia el sureste se sitúan los dos accesos peatonales, uno en la parte inferior de la misma y otro en la superior adaptado a minusválidos, usando además este desnivel para enterrar el equipamiento en su cara norte y protegerlo así de las vientos fríos invernales, abriéndolo al suroeste, a favor de pendiente, obteniendo el soleamiento buscado y unas incomparables vistas del valle.
Accedemos al equipamiento a través de la sala polivalente, donde un gran ventanal nos enmarca el paisaje y desde el que se llega a la cocina, separada físicamente de éste por un murete a modo de mostrador. Si continuamos recorrido lateralmente a la misma llegaremos a un pequeño área de almacenaje y el aseo adaptado a minusválidos. Se dispone también un porche exterior cubierto con acceso directo desde la sala polivalente y se prevé una posterior adecuación del terreno anexo al mismo para merendero y parrilla.
Fotografías Lemiaj.